Beire es uno de los pueblos que con mas cruceros, es decir con mas entunicados portadores de cruces, viene a Uxue.
Este que escribe no tiene noticias sobre la antigüedad de la romería de Beire a Ujué.
Se presume que su antigüedad sea parecida a las romerías de los pueblos circunvecinos, pero por el momento carezco de datos para ilustrar este articulo en ese sentido.
Los de Beire suben a Ujué el domingo siguiente al 25 de abril, San Marcos, a la vez que Pitillas, Santacara, Murillo el Fruto y Tafalla.
Beire es uno de los pueblos que con mas cruceros, es decir con mas entunicados portadores de cruces, viene a Uxue.
Es impresionante verlos entrar con la Cruz en alto entunicados y con el rostro tapado guardando el anonimato camino del Santuario.
Monseñor Fernando Sebastián intentó el año 1998 que viniesen otro domingo, dejando el siguiente a San Marcos solo para Tafalla.
Beire, Pitillas, Santacara y Murillo el Fruto no acataron la orden del arzobispo y siguieron viniendo en el día que ellos consideran suyo y de toda la vida.
Beire, Pitillas, Santacara y Murillo el Fruto no acataron la orden del arzobispo y siguieron viniendo en el día que ellos consideran suyo y de toda la vida.
Desde aquí un llamamiento a los estudiosos de la historia local de Beire a fin de que si conocen datos de la historia , costumbres y peculiaridades de su romería a Uxue lo comuniquen.
En este capítulo vaya como botón de muestra el vídeo que sigue en el que vemos a los de Beire tras llegar a la capilla provisional del Santuario de Uxue el día 26 de abril de 2009.
Un mar de cruces en alto y la canción emocionada de todos los peregrinos de Beire a la Virgen de Ujué.
CANCIÓN DE SALUDO A LA LLEGADA DE LOS CRUCEROS DE BEIRE ANTE LA VIRGEN DE UJUÉ:
Virgen Santa, Madre mía,
hoy nos postramos todos a tus pies,
míranos, somos la Ribera,
que te idolatra, Virgen de Ujué,
pues ella aquí viene a ofrecerte,
sí, sí, cual prenda de gran amor y fe,
el alma y la vida y todo, todo cuanto es.
Madre, alza tus ojos dulces y cariñosos,
mira con embeleso a tus devotos,
pues todos sufrimos cansancio y fatiga,
por verte, ¡oh María!, bendita Madre de
Ujué.
Oye, pues, nuestra canción,
salve, Virgen bendita,
que ahí te sientas, Reina de amor,
para recibir la ofrenda,
de la Ribera: el corazón.
¡Salve María, Virgen de Ujué!