Piedra del pueblo de Oloriz. Foto Andrés Ortega. |
Enseguida respondí diciendo que cuando yo era niño mi padre empleaba una piedra parecida para colar la miel y como la tengo en casa, subí la foto correspondiente.
Piedra de Mikel Burgui. Ujué |
La miel se iba escurriendo y canalizando por ese canalillo de la piedra hacia el recipiente o el frasco donde se guardaba.
Al principio la miel salía por sí sola. Luego se iba poniendo más peso sobre los panales.
Nuestro paisano Gaudencio Remón confirmó tal uso diciendo que la piedra se colocaba junto al hogaril para que el calor fuese derritiendo el panal. Y ligeramente inclinada para facilitar el deslizamiento de
la miel hacia el chucho o canal de la piedra.
Gauden añadió que en casi todas las casas de Ujué había piedras parecidas a la de mi foto, que él guardaba una y que también había escurridores como este pero en madera.
Y hete aquí que otro ujuetarra (José Ignacio Zulet) subió
otras fotos y otros enlaces a varias web donde aparecen piedras parecidas debajo de unos recipientes ¡que servían
para hacer la colada de la ropa!.
Gracias a la foto de Andrés Ortega y a las aportaciones de Zulet aprendí algo:
Que la piedra que mostraba Andrés y la que conservo en casa, seguro que originalmente también sirvieron como base
del recipiente donde se hacía la colada de la ropa... ¡y vete a saber si también sirvieron para más cosas! (ver apéndice de este mismo articulo)
¿Qué es hacer la colada?
¿Qué es hacer la colada?
Hoy cuando oímos que alguien va a "hacer la colada" entendemos que se está refiriendo al proceso de lavar cualquier clase de ropa.... en una lavadora - secadora automática.
El origen de la expresión es el hecho de hacer pasar (colar) agua hirviendo entre un envoltorio con ceniza y la ropa blanca que se ponía debajo, para que ésta después del aclarado quedara resplandeciente.
El origen de la expresión es el hecho de hacer pasar (colar) agua hirviendo entre un envoltorio con ceniza y la ropa blanca que se ponía debajo, para que ésta después del aclarado quedara resplandeciente.
MIS PESQUISAS POR INTERNET
Navegando por Internet he conocido que a la hora de colocar la ropa para hacer la colada también se han empleado piedras similares a la de mi casa...
La de la foto de al lado es del pueblo de Aragüés, provincia de Huesca, donde vemos el cuevano de mimbre y la piedra coladera.
...y otros tipos de vasija donde colocar la ropa que se iba a colar que muestro en las siguientes fotos.
Una es del pueblo de Etxaleku tallada en un bloque de piedra y otra de Isaba hecha en un tronco de árbol vaciado y abierto por los dos lados.
(Al final del artículo pongo enlaces a los sitios de donde he encontrado informacion y fotos)
Los terrizos.
El terrizo tenía un chucho (tubo) abajo del todo para desaguar.
Y la piedra era para conducir el agua cuando la colada se hacia en un cesto.
Ya había leído que la ceniza se utilizó para hacer la colada de la ropa. Pero sin más. Sin entrar en detalles. Sabía que al hecho de hacer la colada se le llamaba lixiba y bokata en euskara... pero nunca me había picado la curiosidad de saber cómo se hacía esta labor en Uxue.
En el libro titulado "Los corrales de Ujué y la vida de antaño" hay un breve párrafo que explica el proceso de hacer la colada pero, como luego he comprobado, no de manera muy exacta:
“la colada ”consistía en hervir la ropa sucia junta a agua y las cenizas del hogaril cernidas. Luego había que aclararla repetidamente hasta que quedaba limpia como “los chorros del oro”,
Pequeña encuesta hecha a varias señoras de Uxue.
Para saber con precisión cómo se hacía la colada, decidí preguntar a varias vecinas del pueblo que, por su edad, pudieron haber conocido este método de la colada con ceniza.
La primera conclusión que he sacado tras entrevistarme con ellas es que hacer la colada de la ropa blanca era una de las tareas más duras que realizaban las mujeres de Ujué.
Según la cantidad de ropa que tuvieran que lavar, el proceso podía durar hasta tres días: Uno para mojar y enjabonar la ropa, otro para hacer fuego, calentar el agua, pasar la colada de agua y ceniza, y el tercer día para el aclarado.
Para la primera y última fase lo normal era desplazarse con la ropa hasta los barrancos o al lavadero que estaba a kilómetros del pueblo.
Según la cantidad de ropa que tuvieran que lavar, el proceso podía durar hasta tres días: Uno para mojar y enjabonar la ropa, otro para hacer fuego, calentar el agua, pasar la colada de agua y ceniza, y el tercer día para el aclarado.
Para la primera y última fase lo normal era desplazarse con la ropa hasta los barrancos o al lavadero que estaba a kilómetros del pueblo.
Mis entrevistadas mencionan que empleaban aquellos terrizos de cinc que tenían abajo del todo un chucho para dejar salir el agua.
Por lo visto los terrizos de cinc eran más manejables, menos engorrosos de utilizar y más limpios que los cuévanos para meter la ropa a colar.Los terrizos, al estar provistos de un chucho de desagüe, hicieron caer en desuso las antiguas piedras coladeras que vemos en las fotos de este artículo.
¡Consecuencia de que hubiera artesanos y fábricas donde hacían terrizos de cinc a cientos...!
Testimonio de Consuelo Sola
Consuelo Sola, de 94 años en el 2015, recuerda la colada tal como la cuenta Ángeles y que al final el terrizo quemaba.
Ambas cuentan que a veces, cuando todo estaba bien caliente, tapaban el chucho del terrizo con un corcho y dejaban la ropa a remojo con el agua de ceniza.
Y nos dicen que al acabar de hacer la colada guardaban el agua para lavar los suelos, que en casi todas las casas eran de esos ladrillos rectangulares de color rojo, "igualicos que los que han puesto en el Paseo de Ronda de la iglesia".
Las sábanas y ropas blancas se ponían en el terrizo y encima de ellas la ceniza envuelta en un paño sobre el que echaban el agua hirviendo.
Elvira recuerda que luego, su madre y su tía debían ir con toda la ropa al lavadero a aclararla aunque había gente que iba a los barrancos...
Ángeles Villar recordó que antes de meter las sabanas en el terrizo las enjabonaban,
Junto al Paso del Molino y cerca del Paso de Aizkanbela también había pozos muy frecuentados para lavar y aclarar la ropa.
Presen Bustince (78 años en el 2015) recuerda que cuando moría alguien, los familiares iban a lavar la ropa del difunto a un pozo del barranco de Aliaga al que llamaban "el pozo de los muertos".
El difunto Secundiano Goyen, un vecino que tuvo vacas, me contó varias veces que por aquellos tiempos mantuvo serias discusiones con las que lavaban y aclaraban la ropa en los pozos de los barrancos a causa de que ensuciaban el agua y las vacas no la querían beber...
En el diario de Navarra del 28 de septiembre de 1932 se puede leer un anuncio del ayuntamiento de Ujué donde se saca a concurso la construcción de este lavadero con un precio inicial de 6.017,58 pesetas.
Las escuelas y el lavadero se hicieron siendo alcalde Félix Pena.
Años más tarde (1950-51) el agua del nuevo lavadero se canalizó por tubería hasta el lugar de bombeo hasta Ujué (junto al corral de Porta) dentro del plan de abastecimiento del agua corriente al pueblo.
HOMENAJE.
Mi deseo es que este escrito sirva de homenaje a nuestras madres, abuelas y a todo el género femenino que nos precedió.
Mujeres de manos encallecidas por el jabón de grasa y sosa cáustica, por la lejía que producían las cenizas.. y por el frotar y frotar la ropa en unas aguas a veces frías como el hielo....
Mujeres que además de ir a por agua, tenían que hacer la colada, tender y planchar la ropa, debían criar a sus hijos, hacer la comida, cuidar de los ancianos, gobernar la casa, mantenerla limpia, atender a los animales del corral, embutir lo de la matanza, embotar frutos y hortalizas, hilar el lino y la lana, tejer, coser, echar remiendos a la ropa... ayudar en las tareas del campo.... etc etc.
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SITIOS QUE RECOMIENDO VISITAR PARA SABER MÁS SOBRE LA TAREA DE HACER LA COLADA Y LAVADO DE LA ROPA:
- Lavaderos en la Cuenca de Pamplona
Costumbres y trabajos en los lavaderos de la comarca de Pamplona en formato PDF
- El soto de las lavanderas
(Homenaje a las lavanderas. Instituto IPES de Pamplona).
- Exposición La Colada. Azuelo (Navarra).
(Utillajes y métodos para hacer la colada y lavar la ropa)
- ¿Estela? ¿Piedra de lavar? ¿Base de lavadero?
(De donde he tomado las fotos del terrizo y los coladeros)
- Asturgeografic. La colada
(Una web asturiana con fotos de utensillos para hacer la colada similares a los que se usaron en Navarra).
- Lejía de ceniza, un detergente ecológico
(Procedimiento para hacer lejía casera con ceniza, y sus usos posteriores).
Para ilustrar este apartado, nos vamos a Gordexola (Bizkaia) para ver esta prensa manual y la piedra coladera que tiene debajo.
Este conjunto de prensa y piedra coladera se utilizó para elaborar sidra.
También podía valer para prensar uva.
¡Consecuencia de que hubiera artesanos y fábricas donde hacían terrizos de cinc a cientos...!
Testimonio de Angeles Villar.
La primera persona que consulté fue Ángeles Villar de 82 años de edad (el año 2015).
Ella recuerda perfectamente aquellos tiempos. El hogaril de su casa estaba en la cocina que tienen junto al bar.
La primera persona que consulté fue Ángeles Villar de 82 años de edad (el año 2015).
Ella recuerda perfectamente aquellos tiempos. El hogaril de su casa estaba en la cocina que tienen junto al bar.
Me contó cómo guardaban la ceniza y cómo la cernían; cómo debían mojar y enjabonar la ropa blanca y las sábanas antes de
colocarlas en el terrizo y cómo ponían la ceniza cernida envuelta en un paño encima de la ropa.
Me explicó que calentaban abundante agua en una caldera en el fuego del hogaril.. y que la echaban
poco a poco sobre el envoltorio de la ceniza para que fuera pasando por la
ropa.
El agua que salía por el chucho del terrizo se recogía y se volvía a calentar hasta la ebullición, se volvía a verter, repitiendo la operación una y otra vez, hasta que que toda la ropa estuviese caliente… Luego había que aclararla.
Testimonio de Consuelo Sola
Consuelo Sola, de 94 años en el 2015, recuerda la colada tal como la cuenta Ángeles y que al final el terrizo quemaba.
Ambas cuentan que a veces, cuando todo estaba bien caliente, tapaban el chucho del terrizo con un corcho y dejaban la ropa a remojo con el agua de ceniza.
Y nos dicen que al acabar de hacer la colada guardaban el agua para lavar los suelos, que en casi todas las casas eran de esos ladrillos rectangulares de color rojo, "igualicos que los que han puesto en el Paseo de Ronda de la iglesia".
Por ellas (Ángeles y Consuelo) he sabido que antes, en vez del terrizo de cinc, se usaba un cesto parecido a un cuévano forrado de tela por dentro.
El cesto descansaba sobre una piedra como la de mi casa.
Testimonio de Elvira Ayesa
Elvira Ayesa, sobrina de Consuelo, me relató que siendo muy niña conoció lo de la colada con ceniza en casa de su tía Máxima que tenía hogaril.
Ella recuerda que ponían agua en una caldera que colgaba sobre el fuego pendiente de una cadena hasta que hervía.Elvira Ayesa, sobrina de Consuelo, me relató que siendo muy niña conoció lo de la colada con ceniza en casa de su tía Máxima que tenía hogaril.
Las sábanas y ropas blancas se ponían en el terrizo y encima de ellas la ceniza envuelta en un paño sobre el que echaban el agua hirviendo.
Elvira recuerda que luego, su madre y su tía debían ir con toda la ropa al lavadero a aclararla aunque había gente que iba a los barrancos...
Ángeles Villar recordó que antes de meter las sabanas en el terrizo las enjabonaban,
Elvira cree recordar que al aclarar también enjabonaban la ropa con ese jabón casero hecho con grasa y sosa, y que conforme iban aclarando la ropa de la colada la iban colocando por los matorrales para que se secara... y tuviera menos peso a la hora de volver cargadas al pueblo.
Tender la ropa y plancharla
Cuando regresaban a casa bajo el peso de los cestos de la ropa, todavía les quedaba la tarea de tenderla si todavía estaba mojada y luego plancharla con aquellas planchas de carbón.
Consuelo Sola dice que para llevar la ropa al barranco o al lavadero se solía hacer a lomos de burros y mulas, pero que había quien iba con un fardo de ropa al hombro o llevándola en un cesto entre el brazo y la cadera.
Ángeles y Consuelo dicen que las mujeres de Ujué no llevaron nunca peso sobre la cabeza.
EL AGUA EN UJUÉ, AÑOS 40:
Tender la ropa y plancharla
Cuando regresaban a casa bajo el peso de los cestos de la ropa, todavía les quedaba la tarea de tenderla si todavía estaba mojada y luego plancharla con aquellas planchas de carbón.
Consuelo Sola dice que para llevar la ropa al barranco o al lavadero se solía hacer a lomos de burros y mulas, pero que había quien iba con un fardo de ropa al hombro o llevándola en un cesto entre el brazo y la cadera.
Ángeles y Consuelo dicen que las mujeres de Ujué no llevaron nunca peso sobre la cabeza.
EL AGUA EN UJUÉ, AÑOS 40:
UN PROBLEMA PARA CONSEGUIR UN BUEN LAVADO.
Hasta que en 1951 se trajo el agua corriente al pueblo era complicado abastecerse de ella ya que Uxue está en lo más alto de la montaña.
Fuentes.
Aunque en muchos sitios del pueblo hay lo que se dice manantíos, ninguno de ellos mana lo suficiente como para abastecerse de agua.
El Buzacao.
La única fuente que merece tener ese nombre dentro del casco urbano de Ujué es la del Buzacao.
En diversos documentos de cierta antigüedad (siglos XVI-XVIII) a esta fuente se le llama lavadero.
Sus aguas son blandas y con un gusto raro por lo que no se utilizaban para el consumo humano.
En cambio, sí se empleaba esta agua para lavarse la cara si aparecían granos, eccemas y para curar enfermedades legañosas.
Al parecer, el agua de este manantío pasaba por un pozo donde se almacenaba. Luego se la dejaba salir cuando había que lavar o abrevar las caballerías.
El antiguo lavadero del Buzacao (en euskara boca del pozo) permanece oculto bajo el patio del recreo de las escuelas.
Las aguas de esta fuente-pozo salen al exterior y su chorroto (caño) llena un abrevadero junto a la misma pared del patio de las escuelas.
Pozos en las casas.
Ángeles Villar todavía conserva el pozo de su casa. Cuenta que en el pueblo había (y hay) muchas casas que también tienen pozo.
Las canaleras que se ponen en los aleros de los tejados conducían el agua de la lluvia hasta dentro.
En casa de Elvira Ayesa también hubo uno.
Hasta que en 1951 se trajo el agua corriente al pueblo era complicado abastecerse de ella ya que Uxue está en lo más alto de la montaña.
Fuentes.
Aunque en muchos sitios del pueblo hay lo que se dice manantíos, ninguno de ellos mana lo suficiente como para abastecerse de agua.
El Buzacao.
La única fuente que merece tener ese nombre dentro del casco urbano de Ujué es la del Buzacao.
Asca del Buzacao |
Sus aguas son blandas y con un gusto raro por lo que no se utilizaban para el consumo humano.
En cambio, sí se empleaba esta agua para lavarse la cara si aparecían granos, eccemas y para curar enfermedades legañosas.
Al parecer, el agua de este manantío pasaba por un pozo donde se almacenaba. Luego se la dejaba salir cuando había que lavar o abrevar las caballerías.
El antiguo lavadero del Buzacao (en euskara boca del pozo) permanece oculto bajo el patio del recreo de las escuelas.
Las aguas de esta fuente-pozo salen al exterior y su chorroto (caño) llena un abrevadero junto a la misma pared del patio de las escuelas.
Pozos en las casas.
Ángeles Villar todavía conserva el pozo de su casa. Cuenta que en el pueblo había (y hay) muchas casas que también tienen pozo.
Las canaleras que se ponen en los aleros de los tejados conducían el agua de la lluvia hasta dentro.
En la casa de Consuelo Sola no lo hay pero en la de su hermana Marcelina hay uno muy grande que todavía mantiene mucha agua.
Presen Bustince Sola, prima de Elvira y sobrina de Consuelo, dice que en su casa sí que hubo otro pozo que aprovechaba un manantío y el agua de la lluvia..... y entre todas recuerdan un buen número de casas del pueblo que todavía lo tienen o tuvieron.
El agua de muchos de estos pozos caseros no solía ser suficiente para lavar la ropa de todo el año, por lo que a sus dueñas también se les hacia necesario ir a los barrancos o al lavadero para hacer los lavados y aclarados.
El agua para beber.
El agua para beber se traía del aljibe de detrás de la iglesia, Las mujeres iban con cántaros y pozales a sacarla de este pozo.
El aljibe no mantenía suficiente agua como para abastecer al pueblo durante todo el año y los vecinos tenían que bajar hasta las fuentes de Turtumbera y Anzandieta situadas en los barrancos del mismo nombre desde donde se subía al pueblo en angarillas, un aparejo para cuatro cántaros, que se ponía a lomos de las caballerías.
Lugares para lavar.
Quien no tenía pozo en casa, o aun teniéndolo ya no le quedaba agua, se veía obligado a ir a los barrancos, al lavadero de Txorria que está a 4 km del pueblo o al río Aragón que todavía está más lejos.
En el barranco de Aitzandieta hay un pozo que frecuentaban las lavanderas: El de Artekoaitz o Artocaiz.
Presen Bustince Sola, prima de Elvira y sobrina de Consuelo, dice que en su casa sí que hubo otro pozo que aprovechaba un manantío y el agua de la lluvia..... y entre todas recuerdan un buen número de casas del pueblo que todavía lo tienen o tuvieron.
El agua de muchos de estos pozos caseros no solía ser suficiente para lavar la ropa de todo el año, por lo que a sus dueñas también se les hacia necesario ir a los barrancos o al lavadero para hacer los lavados y aclarados.
El agua para beber.
Uxue. A por agua al aljibe. Años 40. |
El aljibe no mantenía suficiente agua como para abastecer al pueblo durante todo el año y los vecinos tenían que bajar hasta las fuentes de Turtumbera y Anzandieta situadas en los barrancos del mismo nombre desde donde se subía al pueblo en angarillas, un aparejo para cuatro cántaros, que se ponía a lomos de las caballerías.
Lugares para lavar.
Quien no tenía pozo en casa, o aun teniéndolo ya no le quedaba agua, se veía obligado a ir a los barrancos, al lavadero de Txorria que está a 4 km del pueblo o al río Aragón que todavía está más lejos.
En el barranco de Aitzandieta hay un pozo que frecuentaban las lavanderas: El de Artekoaitz o Artocaiz.
Junto al Paso del Molino y cerca del Paso de Aizkanbela también había pozos muy frecuentados para lavar y aclarar la ropa.
Presen Bustince (78 años en el 2015) recuerda que cuando moría alguien, los familiares iban a lavar la ropa del difunto a un pozo del barranco de Aliaga al que llamaban "el pozo de los muertos".
El difunto Secundiano Goyen, un vecino que tuvo vacas, me contó varias veces que por aquellos tiempos mantuvo serias discusiones con las que lavaban y aclaraban la ropa en los pozos de los barrancos a causa de que ensuciaban el agua y las vacas no la querían beber...
LA CONSTRUCCIÓN DEL LAVADERO.
Mapa donde se puede apreciar donde está Ujué y donde el lavadero. Fuente: Turismo de Navarra. |
En el año 1931 se construyeron las actuales escuelas.
El poco eficiente lavadero del Buzacao quedó inutilizado bajo el patio del recreo.
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1932. Un nuevo lavadero .. ¡a 4 km de Uxue!
Hoy, cuando en Ujué alguien menciona "el lavadero" todos entendemos que se esta hablando del que está a unos cuatro km del pueblo, entre el término de Galaputzu y el de Txorria y que recibía las aguas de las fuentes de Matxiniturrieta.
1932. Un nuevo lavadero .. ¡a 4 km de Uxue!
Hoy, cuando en Ujué alguien menciona "el lavadero" todos entendemos que se esta hablando del que está a unos cuatro km del pueblo, entre el término de Galaputzu y el de Txorria y que recibía las aguas de las fuentes de Matxiniturrieta.
Ruinas del lavadero construido en 1932 |
Las escuelas y el lavadero se hicieron siendo alcalde Félix Pena.
Años más tarde (1950-51) el agua del nuevo lavadero se canalizó por tubería hasta el lugar de bombeo hasta Ujué (junto al corral de Porta) dentro del plan de abastecimiento del agua corriente al pueblo.
UJUE. LA CENIZA FUE SUSTITUIDA POR LA LEJÍA POR LOS AÑOS 49-50.
Recordamos que allá, cuando éramos unos mueticos de cinco o seis años ya había agua corriente y desagües en cada casa del pueblo.
Para fregar las sartenes y las baldosas del suelo se empleaba arena del río... También asperón y estropajo... (para las baldosas ya hemos dicho que también utilizaban el agua de la colada)
Recordamos que allá, cuando éramos unos mueticos de cinco o seis años ya había agua corriente y desagües en cada casa del pueblo.
Para fregar las sartenes y las baldosas del suelo se empleaba arena del río... También asperón y estropajo... (para las baldosas ya hemos dicho que también utilizaban el agua de la colada)
El jabón, la lejía y el azulete.
En cuanto al jabón, solo conocíamos esas pastillas marrones de la marcas Chimbo o de la marca Lagarto, aunque todavía había casas donde hacían jabón casero con grasa animal y sosa cáustica...
El tratamiento de la ropa blanca ya no se hacía con ceniza, sino usando lejía y aclarando con azulete.
¿Y la lejía? ¿Cuándo llegó la lejía a Ujué?
En cuanto al jabón, solo conocíamos esas pastillas marrones de la marcas Chimbo o de la marca Lagarto, aunque todavía había casas donde hacían jabón casero con grasa animal y sosa cáustica...
El tratamiento de la ropa blanca ya no se hacía con ceniza, sino usando lejía y aclarando con azulete.
¿Y la lejía? ¿Cuándo llegó la lejía a Ujué?
Testimonio de Eva Berrade.
Eva Berrade me comentó que siendo muy niña su padre Rufino tuvo un accidente tras el cual anduvo siempre con muletas ... y que su madre, Agapita Ibáñez, tuvo que ingeniárselas para sacar adelante a sus tres hijas y que el primer "negocio" en que se metió fue el de vender lejía... (luego puso tienda y años más tarde Rufino y Agapita regentaron el Centro Parroquial).
Según Eva, su madre Agapita fue quien introdujo la lejía doméstica en el pueblo hacia 1950.
Eva Berrade me comentó que siendo muy niña su padre Rufino tuvo un accidente tras el cual anduvo siempre con muletas ... y que su madre, Agapita Ibáñez, tuvo que ingeniárselas para sacar adelante a sus tres hijas y que el primer "negocio" en que se metió fue el de vender lejía... (luego puso tienda y años más tarde Rufino y Agapita regentaron el Centro Parroquial).
Según Eva, su madre Agapita fue quien introdujo la lejía doméstica en el pueblo hacia 1950.
La compraba en la droguería Ardanaz de Pamplona y como era una solución muy concentrada, la mezclaba con agua para adecuarla al uso casero.
Después de esta operación, cargaba la lejía en los mulos que le dejaba su padre y salia hacia Murillo el Fruto y pueblos de alrededor vendiéndola a domicilio.
Eran los años 49-50 por lo que podemos decir que por esos años comenzó en Ujué el declive de hacer la colada con ceniza.
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Después de esta operación, cargaba la lejía en los mulos que le dejaba su padre y salia hacia Murillo el Fruto y pueblos de alrededor vendiéndola a domicilio.
Eran los años 49-50 por lo que podemos decir que por esos años comenzó en Ujué el declive de hacer la colada con ceniza.
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¡Tiempos nuevos!
El uso de la lejía y del azulete, la llegada de los detergentes industriales en polvo y la traída del agua corriente al pueblo, marcaron el fin de esta trabajosa manera de hacer la limpieza de la ropa..
El uso de la lejía y del azulete, la llegada de los detergentes industriales en polvo y la traída del agua corriente al pueblo, marcaron el fin de esta trabajosa manera de hacer la limpieza de la ropa..
¡Y eso que todavía no habían llegado las primeras lavadoras!
¡Las lavadoras! Esas cubas a las que había que echar agua con un pozal, que lo único que hacía es dar vueltas y vueltas a la ropa sumergida en agua y jabón... que para aclarar había que desaguar por medio de un tubo y volver a echar agua limpia...
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HOMENAJE.
Mi deseo es que este escrito sirva de homenaje a nuestras madres, abuelas y a todo el género femenino que nos precedió.
Mujeres de manos encallecidas por el jabón de grasa y sosa cáustica, por la lejía que producían las cenizas.. y por el frotar y frotar la ropa en unas aguas a veces frías como el hielo....
Mujeres que además de ir a por agua, tenían que hacer la colada, tender y planchar la ropa, debían criar a sus hijos, hacer la comida, cuidar de los ancianos, gobernar la casa, mantenerla limpia, atender a los animales del corral, embutir lo de la matanza, embotar frutos y hortalizas, hilar el lino y la lana, tejer, coser, echar remiendos a la ropa... ayudar en las tareas del campo.... etc etc.
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- Lavaderos en la Cuenca de Pamplona
Costumbres y trabajos en los lavaderos de la comarca de Pamplona en formato PDF
- El soto de las lavanderas
(Homenaje a las lavanderas. Instituto IPES de Pamplona).
- Exposición La Colada. Azuelo (Navarra).
(Utillajes y métodos para hacer la colada y lavar la ropa)
- ¿Estela? ¿Piedra de lavar? ¿Base de lavadero?
(De donde he tomado las fotos del terrizo y los coladeros)
- Asturgeografic. La colada
(Una web asturiana con fotos de utensillos para hacer la colada similares a los que se usaron en Navarra).
- Lejía de ceniza, un detergente ecológico
(Procedimiento para hacer lejía casera con ceniza, y sus usos posteriores).
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- Ya os he dicho más arriba que cuando yo era niño (años 50) estas piedras con canalillo se empleaban en Uxue para conducir la miel que se desprendía de un cesto lleno de panales que se ponía encima de esta piedra.- Y hemos visto en este trabajo que para hacer la colada se metía la ropa en un cesto o un cuévano que se ponía sobre una piedra coladera como la de la foto para encauzar el agua saliente.
- Luego vinieron los terrizos de cinc que al tener chucho de desagüe apartaron estas piedras de la labor de encauzar el agua de la colada de la ropa.
OTRAS UTILIDADES DE ESTAS PIEDRAS
Seguidamente os pongo tres casos en donde veremos que en otros lugares también se emplearon este tipo de piedras para pisar o prensar encima de ella uvas y también manzanas.
Seguidamente os pongo tres casos en donde veremos que en otros lugares también se emplearon este tipo de piedras para pisar o prensar encima de ella uvas y también manzanas.
1- La piedra coladera para pisar pequeñas cantidades de uva y encauzar el mosto resultante Podréis ver varias fotos pinchando aquí (es una web extremeña)
Foto tomada del video de Ametxe Kirikoketa Gordexola que se puede ver pinchando aquí |
2- La piedra coladera para encauzar el zumo de las manzanas trituradas y hacer sidra
Este conjunto de prensa y piedra coladera se utilizó para elaborar sidra.
También podía valer para prensar uva.
3- Y sin salir de Bizkaia otra piedra coladera empleada en la elaboración del famoso txakolí de Bakio: