La portada Sur de la iglesia de Ujué, una de las más ricas portadas del gótico navarro ha sido comparada con la «Puerta Preciosa» del claustro catedralicio de Pamplona.
Esta portada como el resto de la escultura que ornamenta el interior y exterior de la nave gótica encajan dentro de la escuela del claustro pamplonés.
Típica obra de un gótico avanzado de la segunda mitad del siglo XIV, tiene esquema apuntado y abocina en diez arquivoltas muy molduradas de carácter eminentemente lineal. La arquivolta exterior se distingue por su decoración de flores rizadas.
La portada está presidida por tímpano y dintel enmarcados por la típica hojarasca rizada.
El registro superior o tímpano alberga la Epifanía, compuesta por dos grupos de figuras. A la derecha, la Virgen sentada en un trono muestra al Niño Jesús a los Reyes Magos; el ángulo inferior lo ocupa la figura de un orante. A la izquierda figuran los tres Magos.
La escena causa gran efecto por la escala grande de sus figuras y su hermosa composición.
La parte inferior o dintel de la portalada es una representación de la Santa Cena presidida por la figura de Cristo.
Las figuras, muy deterioradas, ya aparecen así en las fotografías mas antiguas por lo que se cree que fueron dañadas en el siglo XIX.
En la primera talla de las que hay a la izquierda de la portalada aparece un guerrero con cota introduciendo su espada en la boca de un dragón mientras pisotea a otro monstruo muerto.
En la otra parte de la portalada simétricamente opuesta, figura otro personaje armado de espada y escudo matando a un león alado. Posiblemente ambas ménsulas aluden a la lucha de la virtud contra el vicio.
Luego hay unas escenas de la vendimia y cuatro escenas más donde esta representada la Anunciación a María, la visita a Santa Isabel y del nacimiento.
En la parte izquierda de la portalada las figuras son mas difíciles de interpretar pero parece que están representados Adán y Eva, hay varios músicos, unos escribas y personajes cabalgando sobre animales mitológicos.
UNA PREOCUPACIÓN:
El lamentable estado de galopante deterioro y erosión, agua, lluvia calores y fuertes heladas, que va haciendo mella en la piedra arenisca con que esta construida esta puerta.
Esperamos que en esta fase de restauraciones piensen en poner remedio eficaz a este mal y que se logre frenar la lamentable degradación que sufre esta singular obra de arte para poderla legar con la máxima integridad posible a futuras generaciones.