Imagen de Santa María la Real de Uxue antes y después de restaurar.
La imagen de la Virgen de Ujué es obra cumbre del románico de Navarra.
Es una talla de mediados del siglo XII recubierta de plata desde el siglo XIV.
Está tallada en madera de aliso pero solamente se dejan ver las manos y cara de la Madre y manos, pies y cara del Niño.
La Virgen tiene una mirada serena, sonrisa atractiva y ojos grandes y profundos.
Imagen sentada en silla con retoques góticos. La mano derecha sosteniendo una pequeña manzana donde se le colocó un lirio, o flor de lis, símbolo de la dinastía navarra de los Evreux.
Las dos manos de la Virgen a la misma altura y encuadrando al Niño sentado en el regazo entre las dos piernas. Representación usual en el románico para mostrar que María es el Trono de la Sabiduría en donde se sienta el Niño Jesús, con cara de adulto, bendiciendo con la mano derecha mientras enseña con la otra el libro del Evangelio.
La silla de la Virgen muestra varios medallones con el escudo de Navarra unos; otros con escudo de campo de flores de lis símbolo del Reino de Francia, por lo que se puede pensar que fueron colocados a principios del XIV en tiempos del rey Luis Huitin (rey de Navarra y Francia) abuelo de Carlos II.
Otros medallones del siglo XIV son los de Cristo sedente a ambos lados del frente de la silla y dos representaciones de la Virgen de Rocamador a los laterales.
Otros adornos de la época gótica son la pedrería de cuello y puños de la imagen.
La Virgen de Ujué es una talla sin corona. Las que llevan madre y niño son copia a escala de las de la imagen coronada del Cristo de Monjardín.
El respaldo del trono es un motivo nuevo añadido en el año 1952 en el que se restauraron la Imagen y su recubrimiento de plata. Entonces se hicieron también las coronas que lleva y con las que fue coronada canónicamente ante una muchedumbre de devotos el ocho de septiembre de 1952.
La imagen de la Virgen de Ujué es obra cumbre del románico de Navarra.
Es una talla de mediados del siglo XII recubierta de plata desde el siglo XIV.
Está tallada en madera de aliso pero solamente se dejan ver las manos y cara de la Madre y manos, pies y cara del Niño.
La Virgen tiene una mirada serena, sonrisa atractiva y ojos grandes y profundos.
Imagen sentada en silla con retoques góticos. La mano derecha sosteniendo una pequeña manzana donde se le colocó un lirio, o flor de lis, símbolo de la dinastía navarra de los Evreux.
Las dos manos de la Virgen a la misma altura y encuadrando al Niño sentado en el regazo entre las dos piernas. Representación usual en el románico para mostrar que María es el Trono de la Sabiduría en donde se sienta el Niño Jesús, con cara de adulto, bendiciendo con la mano derecha mientras enseña con la otra el libro del Evangelio.
La silla de la Virgen muestra varios medallones con el escudo de Navarra unos; otros con escudo de campo de flores de lis símbolo del Reino de Francia, por lo que se puede pensar que fueron colocados a principios del XIV en tiempos del rey Luis Huitin (rey de Navarra y Francia) abuelo de Carlos II.
Otros medallones del siglo XIV son los de Cristo sedente a ambos lados del frente de la silla y dos representaciones de la Virgen de Rocamador a los laterales.
Otros adornos de la época gótica son la pedrería de cuello y puños de la imagen.
La Virgen de Ujué es una talla sin corona. Las que llevan madre y niño son copia a escala de las de la imagen coronada del Cristo de Monjardín.
El respaldo del trono es un motivo nuevo añadido en el año 1952 en el que se restauraron la Imagen y su recubrimiento de plata. Entonces se hicieron también las coronas que lleva y con las que fue coronada canónicamente ante una muchedumbre de devotos el ocho de septiembre de 1952.