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domingo, 1 de julio de 2018

Devotos peligrosos de la Virgen de Ujué.


 Hoy recordaremos dos o tres casos ocurridos en nuestro pueblo en los que unos cuantos devotos, llenos de buenas intenciones, pusieron en peligro la mismísima imagen de la Virgen de Ujué.
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Año 1910. La imagen estrena corona y altar. 
La corona es esa aureola redonda conque aparece en la fotografía.
Se sujetaba con ¡dos pinchos! clavados a la madera de la imagen.

Gracias al nuevo retablo, los devotos pudieron acceder hasta el camarín donde estaba la Virgen por medio de unas escaleras que tenia incorporadas el altar por su parte trasera.

Aunque la inmensa mayoría de los que pasaron por el camarín fueron respetuosos, se hizo notar en la imagen el tacto de muchas devotas manos.

Cuando llevaron la imagen a restaurar a Madrid tuvieron que retocar las manos para ponerlas en un modo mas hierático. En el caso de la mano izquierda se le arreglaron dos dedos, quizás estropeados por los devotos que subieron hasta su camarín.

Corona y altar fueron de muy poca duración ya que en 1952 fueron sustituidos para la Coronación canónica de la Virgen.

Años 40. Una devota lava con lejía la cara y manos de la virgen y del niño.
Según oí en casa y a otras personas del pueblo, ocurrió allá por los años 40.
Una moza de las que solían lavar y planchar los manteles de los altares, poner flores y limpiar las imágenes de la iglesia, cansada de ver la cara y manos de las figuras de la Virgen y del Niño tan negras, tan negras, (sucias le parecieron) no tuvo otra ocurrencia que lavarlas con lejía. 
El resultado, deplorable.
En la foto de al lado podéis ver lo descascarilladas que estaban la cara y manos de la Virgen de Ujué antes de ser llevada a restaurar y ponerlas tal como las conocemos hoy.

1952.
Tras la restauración y Coronación de la Virgen, ésta luce esa aureola o respaldo del trono.
La imagen fue colocada en el pedestal donde ahora está, con notoria mejora en su seguridad.

La Virgen está a casi tres metros del suelo y los devotos besan la medalla que cuelga de la peana.
Cada día se ven más devotos que en vez de besar la medalla se la ponen sobre el corazón.

Año 1970 Romería de Tafalla. 
Aureola dañada.
Ese fue el primer año en que se quiso hacer la misa principal de la romería debajo de la iglesia buscando un lugar amplio.
El lugar del altar: La Cruceta o esquina de la Placeta, lugar que ahora es oficialmente conocido como Plaza de Íñigo Arista.

La imagen fue colocada en unas andas para ser llevada hasta el altar colocado en la mencionada esquina.
El viento se llevó parte del decorado preparado como fondo del altar. A la hora de decir la misa había riesgo de lluvia.
Era la hora de entrada de la romería. Se decidió que la imagen no saliera a pesar de estar ya sobre las andas y éstas sobre una mesa.

Los romeros de distintos pueblos fueron entrando en la iglesia. Una multitud de fieles se arremolinó alrededor de las andas, decenas de manos tocaron la peana, el respaldo, tocaron los pies del Niño.., intentaron besar a la Virgen...
Resultado: la imagen sufrió entre otras cosas el desprendimiento de uno de los rayos dorados que salen de su aureola.

La gente fue saliendo para asistir a la misa de la Placeta y el párroco, el sacristán y clero en general quedaron desolados por lo ocurrido y se ordenó volver a colocar inmediatamente la imagen sobre su columna.

Año 2002. Dia 8 de septiembre. 
Cincuentenario de la Coronación. 
Amores peligrosos.
La imagen salió del templo en andas llevada por vecinos que cuidaron de ella para que no sufriera daños.
Al regreso a la iglesia hubo fieles a los que se tuvo que hacer desistir en sus intrépidos intentos de quererle tocar manos y cara.
Una ferviente madre quiso colocar a su inquieto niño, ya grandecico y enredón, en los brazos de la Virgen.
Menos mal que los vecinos que hicieron de guardianes impidieron tan afectuosos intentos.
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La imagen de la Virgen de Uxue ha bajado de su pedestal cinco veces desde 1952. 
Como hemos contado, la imagen de la Virgen una vez restaurada y coronada canónicamente el 8 de septiembre de 1952, fue puesta en su columna de la que no bajó sino en cinco ocasiones diferentes:

- La primera, tal como hemos contado, fue en 1970.
- La segunda vez fue el año 1986 en el que se recibió un anónimo en el que se avisaba de un plan para robarla. 
Se la bajó de su pedestal, se la trasladó a la casa parroquial mientras se ponía una alarma en la iglesia y cristales blindados en las finistras (ventanas) del románico.
Tercera vezEl 7 y 8 de diciembre del 2000, Santa María de Ujué estuvo en Pamplona. 
Esos días y para terminar el año jubilar, estuvieron en la Catedral las imágenes de la Virgen más veneradas de Navarra.
- Cuarta vez. El año 2002 en el cincuentenario de su coronación se la sacó hasta el lugar en que cincuenta años antes la coronaron.
- Quinta vez. El año 2008 a causa de las obras y excavaciones que se iban a realizar en la iglesia, la virgen fue trasladada a la Catedral de Pamplona. 

Esta vez, y en la del posterior regreso a Uxue se encargaron de ello sendas empresas especializadas en transporte de obras de arte introduciendo la imagen en un cajón especial para evitarle posibles golpes y vibraciones innecesarias. (ver aquí)
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Os recomiendo pinchar aquí para leer las veces en que la imagen de Santa María la Real de Uxue salió del pueblo antes y después de la restauración de 1952.
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La imagen de la Virgen de Ujué necesitó arreglos el año 2010.
Ya he contado que en 1970 pusieron la imagen en andas para sacarla a presidir la misa de la romería grande que se hizo fuera de la iglesia.  
La efusividad de los devotos que se agolparon a su alrededor rompieron uno de los rayos dorados de la aureola que pudieron arreglar unos meses más tarde.

Por lo que ahora veremos, desde 1952 hasta que en el 2008 fue trasladada a la catedral de Pamplona, sufrió varios deterioros más ya que necesitó "unos pequeños arreglos".
Aquí solo mencionaré que en esta ocasión del 2010, se le hizo:
- Fijación de placas de metal sueltas.
- Limpieza superficial de la imagen.
- Tratamiento de metales oxidados.
- Retirada de viejas soldaduras del respaldo.
(Pinchar aquí para conocer al detalle todas las partes que hubo que restaurar en la imagen en esta ocasión, cuanto dinero costó, quiénes hicieron ese trabajo etc)

Ahora viene la pregunta: 
Esas ocasiones en que se bajó a la Virgen de su pedestal antes del 2008 y las otras tantas veces en que se la volvió a colocar en su columna ¿Tuvieron algo que ver con esos deterioros?
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Otras actuaciones de "buena fe" que estropearon otras imágenes de la iglesia de Uxue.
Eran tiempos de don Francisco Lizarraga como párroco de Uxue.
Se estaba arreglando el órgano y poniéndole consola y tuberías nuevas.
Un ayudante del maestro organero tuvo la feliz idea de quitarle el polvo al Santiago que culminaba el altar que ves en la foto...
No contento con ello, les dio una capa de barniz a los moros, al caballo y al Santiago. Además pintó de color plata la espada del apóstol..
Y menos mal que el párroco se dio cuenta, porque el devoto operario ya había empezado a darle barniz a la medalla central de la sillería del coro...


Ujué. Agosto del 2016. A un San José manco le nace misteriosamente la mano que le faltaba.
Como ya comenté en este blog (pinchar aquí para verlo) al acabar las obras del 2009 se puso en el ábside derecho del románico de Uxue la imagen manca de un San José que encontraron almacenada en los bajos de la casa parroquial. 
Sólo conservaba la mano derecha, y donde en tiempos tuvo la izquierda mostraba el hueco correspondiente.

Año 2016. Agosto. Los componentes del coro parroquial que se reúnen alrededor del órgano electrónico que hay en la cercanía de esa imagen, se dieron cuenta de algo nuevo y asombroso.
Estupefactos y asombrados contemplaron que al San José, hasta entonces manco ¡le había brotado una nueva y “hermosa” mano izquierda!


Una mano de quita y pon.
Tras que yo subiese el articulo a este blog y mandase una carta a la prensa publicando "el milagro del San José", una periodista habló con el párroco de Uxue.
Éste le dijo que un vecino, cansado de ver al pobre santo sin su mano izquierda, decidió ejercer de restaurador para completar la figura. 

El párroco confesó a la reportera, que suele retirar esa mano cuando acuden historiadores y restauradores a visitar el templo ya que la imagen no mantiene los cánones y la armonía de la figura: "El vecino la ha realizado con toda su buena voluntad y a nivel de devoción para ver la figura de San José completa", comentaba el párroco.
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Vale por hoy. Con este capitulo he querido satisfacer la curiosidad de un lector respecto a los devotos de buena intención, que a pesar de todo, han cometido (y cometen) trastadas varias en las mismísimas imágenes que dicen venerar. 
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