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jueves, 25 de junio de 2009

Ujué. Folklore de San Juan en Uxue.

Ujué- El día de robar-
Sí. Habéis leído bien. En Uxue había un día para robar.
También otro para mentir.
El día veintiocho de diciembre, los Santos Inocentes era el día de mentir. Se podían decir mentirijillas para reírse un buen rato de los inocentes que las creyeran.
¿Y el día de robar? ¿Cuándo era pues? ¿ En que consistía?

Víspera de San Juan.
Había que hacer las hogueras. Los chiquillos, muetes y muetas de Ujué nos arrejuntábamos para hacer nuestras hogueras por barrios:
Lupera, Huerto Pocho, La Plaza, El Frontón o Andrebucho, La Placeta, Pilarraña...
Estoy hablando de los años sesenta cuando todavía estábamos unos ciento cincuenta muetes y muetas en edad escolar

Todos nos afanábamos en busca de ramas y sarmientos para hacer, cada uno con los de nuestro barrio, la chalada (hoguera) más grande de todo el pueblo. Y ahí estaba lo bueno: Estaba permitido robar. Robar leña, claro.

Los lugares propicios para apoderarse de un buen fajo de ramas o de sarmientos eran las bardas.
Las bardas son la parte superior de las paredes que cierran un corral, en donde se colocaban ordenadamente los fajos de ramas y los de sarmientos.
En aquel entonces cuando todavía no había ni butano, ramas y sarmientos se necesitaban a diario para hacer fuego y poder cocinar.

Toda la chiquillería dividida en bandas, asolaba el pueblo en bulliciosa barahúnda tratando de conseguir (robar) la leña necesaria para las hogueras de San Juan.
El guirigay era enorme.

Las amas de casa trataban de evitar que los mozalbetes diezmáramos sus bardas.
Bastaba con que un arriesgado escalador consiguiera subir a una barda para que él echara al resto de la banda fajos y más fajos para llevar.
Y eso había que evitarlo a toda costa.

Asomadas a las ventanas se proveían de agua y sobre todo de unos proyectiles muy especiales: huevos batuecos (podridos) que cuando te pegaban con uno y se rompía, olía a pedo y era insufrible.
O en la calle trataban de dar algún varazo que otro a quien osara escalar una barda o entrar en la bajera de la casa en busca de leña.

El bullicio era enorme la víspera de San Juan. Mueticos queriendo hacer acopio de leña y mayores que nos gritaban e intentaban hacernos difícil la tarea.

Buscábamos leña en cuadrilla, a bandadas, y las amas de casa escenificaban querer evitar el robo y corrían detrás de nosotros de manera que si conseguíamos algo y cargados con lo robado malamente podríamos huir si ellas quisieran atraparnos de veras...
Si nos pillaban nos defendíamos diciendo: - Es el día de robar...

Ahora me hago la pregunta de quién era el que más se divertía: Si los muetes y muetas arriesgándonos y haciéndonos los valientes por unos sarmientos, o las amas de casa tratando de ''evitarlo''.
Si de veras éstas quisieran recuperar lo ''robado'' no tenían mas que ir a donde guardábamos el botín y tomar lo que nos habíamos llevado.

Pero no. Escenificaban hacer frente a nuestras terribles hordas e intentaban dificultar todo lo posible nuestros ''audaces'' asaltos.

EL RITO DEL FUEGO.
Mas tarde venia el gran momento de encender el fuego, el embrujo de ver las llamas altas, muy altas y chisporroteantes...



Robadores y robados, todos nos congregábamos en torno a las hogueras y comenzaban los saltos, los deseos que debían formularse al pasar el fuego....
Muetes y muetas, mozos y mozas y también la gente casada saltando por encima de las llamas, unos en la hoguera grande, otros en la pequeñica :

- ¡Este por San Juan pa que me traiga un pan!
- ¡Este por San Pedro pa que me traiga un huevo!
(Por lo visto lo más necesario era el qué comer)

Algún mozo hasta se atrevía a dedicar su salto a alguna moza:
- ¡Este pa la Conchi!

Y poco a poco la gente sacaba tocino, longaniza y panceta pa asar...

EL RITO DEL AGUA.
La fuente de Lezkairu.
En nuestro pueblo, cerca de las mugas (límites) de Lakumulatu, Lerbetz y Erlosiana se encuentra una fuente de honda tradición en la noche de San Juan y muy conocida tanto en Uxue como entre la gente que solía ir a ella de los pueblos limítrofes de Carcastillo, Murillo el Fruto, Santacara, Beire y otros.

Se trata de la fuente de Lezkairu a donde al amanecer del día 24 de Junio iba mucha gente a sanjuanarse en sus aguas.
El rito consistía en bañarse desnudo/a para así evitar y defenderse de toda enfermedad cutánea que pudiera acechar.

Si el rito del fuego se hacia a la vista de todos, éste del agua era más a escondidas, mucho más clandestino.
Con el pasar de los años nos hemos ido enterando de quiénes eran o quiénes son los que iban y van a la fuente a celebrar este rito. Y de cómo lo realizaba, o realiza, cada uno en particular.

El diccionario geográfico de España de la Real Academia de la Historia del año 1802 menciona esta fuente diciendo que produce buenos efectos en varias enfermedades.

Desde hace varios lustros, a la vez que se celebran las hogueras en el pueblo, no ha faltado agua de esa fuente. Alguien la trae para que la bebamos y para lavarnos con ella una vez dadas las doce.

Cuando se apagan las hogueras de San Juan, hay gente que baja en grupo a la fuente de Lezkairu para sanjuanarse bebiendo de sus frescas y blandas aguas, recomendadas por más de un médico.

Quien lo hace, parece que es por motivo festivo; más por seguir la fiesta iniciada con las hogueras y las parrilladas que por creencia... pero eso queda en el fondo de cada uno y cada cual sabrá.....
Hace falta tener verdaderas ganas de ir al Lezkairu a sanjuanarse. Para llegar a la fuente hay hora y media de camino si se va andando...

Sé que allá en Pamplona hay gente del pueblo que a falta del agua de nuestro Lezkairu, sacan agua del grifo a serenar a la ventana en la noche de San Juan para lavarse la cara al día siguiente...
LA FUENTE DEL LEZCAIRU Y LA NOCHE DE SAN JUAN
El agua de la fuente del Lezcairu
  sale por donde puede por diferente sitio que antaño.
Tomamos el siguiente texto del interesante libro “Los corrales de Ujué y la vida de antaño”:
Entre el corral de Julián Marín y el de Cantón, cerca de las mugas de Lakumulatu, Lerbetz y Rusiana, hay una fuente llamada Lezkairu, que a lo largo de generaciones se tuvo por altamente efectiva, si no milagrosa, en la cura de los granos faciales. 
Cuentan los mayores, entre ellos Casto Remón Larrondo, que la gente iba a lavarse la cara antes de la salida del sol y que sus beneficiosos efectos se multiplicaban si el lavatorio se efectuaba la noche o la madrugada de San Juan, el 24 de junio. 
Durante generaciones esa fuente permaneció limpia y arreglada, y su prestigio se extendía no sólo por el pueblo, sino también por los alrededores y muy especialmente entre las gentes de Murillo el Fruto, Carcastillo, Santacara y Beire.
Su fama era tal que en el Diccionario Geográfico de España de la Real Academia de la Historia del año 1802 se menciona esta fuente, diciendo que produce buenos efectos en varias enfermedades.

Con los años, por "culpa" de una mejor alimentación, mayor higiene y el “intrusismo” de los dermatólogos, esa fuente fue cayendo en el olvido y, definitivamente, en el abandono.
No obstante, en los años cincuenta aún era visitada.

Recogemos dos testimonios muy interesantes de visitas “médicas” a la fuente de Lezkairu, de Casto Remón el primer relato, y de su esposa Eloísa Berrade el segundo. 
Toma la palabra Casto Remón:
“Yo tendría unos doce años, a principios de los años treinta. Mi padre me dijo: ‘Coge la yegua y vete a Murillo a casa de (omito el nombre que aparece en el libro), la yegua sabe ir sola porque les llevamos leña y después allí recibe su ración de agua y pienso. Tienes que recoger a dos mocetas y antes del amanecer llevarlas a la fuente Lezcairu para que se laven la cara y les desaparezcan los granos’.
Efectivamente, la yegua me llevó a casa de (en el libro pone el nombre), le dimos pienso y conduje a las dos moceticas, para que recibieran en sus caritas de ángel el agua milagrosa. Ignoro si fue efectivo el tratamiento”.

 Ahora es Eloísa Berrade quien cuenta lo que sigue:

“A mi hermano Feli, quien durante tantos años fue alguacil, de mocico le salían muchos granos en la cara. La noche de San Juan cogió la yegua Morica y se fue a la fuente Lezkairu a lavarse la cara antes de que saliera el sol. Había más gente con el mismo problema, todos se lavaron y retornaron a los respectivos corrales felices y esperanzados"
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DOS NOTAS:
1- En un capítulo anterior vimos como los de Barásoain descubren nuestro secreto del Agua de Enero...
"recogida de las lluvias y nieves invernales del pueblo de la Virgen para que las mozas se laven la cara los domingos y también para ofrecérsela como refresco a los visitantes''....
En el presente capítulo también hemos descubierto lo del Agua de San Juan...  Ahora comprenderán los forasteros el motivo de que la gente de Ujué sea tan guapa..

2- En Uxue tenemos otras aguas que también son "milagrosas"
Las menciono en otro articulo de este blog que podéis leer pinchando aquí.
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