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martes, 12 de marzo de 2013

Ujué. El pozo de la nieve.

LA NEVERA DE UJUÉ.
Hace tiempo, echando una mirada al libro sobre la toponimia de Uxue y pueblos vecinos, tesis doctoral de Patxi Salaberri, llegué a donde él explica que los nombres Pozo de la nieve datado en 1690, Pozo de la nevera que aparece en un documento de en 1788 y La Nevera en otro de 1806 aluden a un mismo lugar.

Patxi nos dice dónde está nuestra nevera. Y coincide con lo que mis familiares recordaban y me contaron desde cuando yo era pequeño.
Explicaré su localización: Nuestra nevera está en la entrada al pueblo, calle San Isidro en la zona conocida hasta el catastro de 1860 como Eras del Portal.
Está soterrada en algún lugar del espacio que hay entre la casa y corral de Simón Clavería y el corral de Benito San Martín. 

 FOTO: ZONA DE LA NEVERA DE UXUE
Está es la parte más fría de Ujué y la más azotada por el cierzo (viento norte). 
Entre los más ancianos del pueblo pervive el recuerdo de que por aquí estuvo la nevera.
A la hora de localizarla con exactitud hay distintos pareceres habiendo gente que la sitúa a un lado u otro de esa era donde vemos los coches aparcados, mientras que otros la sitúan justo en la zona de detrás de la era y del edificio que vemos en la foto al borde del terraplén, mirando al Pirineo.

 Foto: La nevera de Uxue estuvo junto a la espuenda (terraplén) en la zona  donde vemos varios coches aparcados.



Desconocemos las dimensiones de la nevera. En casa siempre me dijeron que la cegaron cuando unos mozos tiraron un bravant a su interior.
Para que no volvieran a ocurrir más gamberradas, y para que ningún chiquillo cayera dentro, el ayuntamiento mandó llenar el pozo de tierra.
Según me dijeron en casa, la pared del pozo estaba hecha con piedras de sillería.

La nevera debió tener tejado ya que un documento de 1806 que cita Salaberri se dice que hay que componerlo 
“a causa de que por hallarse cubierta de texa y muy baxa y extramuros del Pueblo, causan mucho daño los Aires remobiendolas de su puesto siguiéndose q con lluvias entra agua y se deshace el yelo”.
En otra cuenta del ayuntamiento fechada en 1807 se dice que 
“fueron pagados a Martín Marticorena, maestro cantero, por la obra que hizo de cubrir la nevera, en cuya cantidad se reguló por Joaquín Lerga, y para ello se obtuvo facultad del Real Consejo en 20-12-1.806. Pagados a Lerga 17 reales por su trabajo de declaración y condiciones que hizo para la Nevera”.
Seguramente que si hurgamos más en las cuentas y en los acuerdos municipales encontraremos más noticias de la nevera de Ujué.

POZOS NEVEROS DE NAVARRA
En Navarra tenemos algunos pozos de nieve que son archiconocidos. ¿Quién no recuerda inmediatamente el "huevo" del Castillo de Olite?

Pozo nevero del palacio de Olite con cubierta en forma de huevo.
para que el posible calor que pudiera entrar quedara arriba,
 lo mas alejado posible de la nieve.

Para saber más sobre las neveras o pozos de nieve de Navarra me puse a rastrear por Internet. 
Enseguida vi que han sido noticia por su reciente restauración el pozo de la nieve del Palacio Real en Pamplona, el nevero de La Bizkaia (Aibar) y la "nivera" de Burgui.

Seguimos rastreando por Internet y nos enteramos que en el 2010 se publicó un censo de los pozos de nieve existentes en toda Navarra y que todos los censados hasta ese momento eran 169. Sí, has leído bien: ciento sesenta y nueve entre los cuales aparece el de Uxue.

Sabiendo que el autor de tal censo es Antxón Aguirre Sorondo, que el título de su trabajo es “Neveros de Navarra. Conservación y comercio de nieve y hielo” y que fue publicado en los “Cuadernos de Etnología y Etnografía de Navarra”  (nº 85, año 2010) afino mi rastreo y al fin doy con ese trabajo en un PDF que se puede bajar en esta dirección 

Este trabajo es interesantísimo pues aporta infinidad de datos sobre este tema tanto a nivel general como de Navarra aparte de numerosas fotografías de nuestros pozos neveros, también llamados elurzuloak en euskara.

BREVE HISTORIA DE LOS POZOS NEVEROS.
En Mesopotamia hacia el año 3.000 a. C. ya se acostumbraba a guardar nieve en cuevas o en huecos bajo el piso de las viviendas. La nieve prensada y convertida en hielo ayudaba a la conservación de los alimentos y era utilizada sobre todo para elaborar granizados mezclándola con zumos.  

Esta técnica fue la que luego heredaron griegos y romanos. El mundo islámico siguió con esta costumbre y así llegó hasta la Edad Media. 
En otros lugares del planeta, Asia, América, África, también se ha utilizado la nieve desde tiempos inmemoriales para usos similares, por lo que este fenómeno es mundial.

En la Edad Media parece que era común que monasterios y castillos tuvieran en sus bodegas varios compartimentos para conservar nieve/hielo para el mantenimiento de alimentos, el enfriado de bebidas o para fines medicinales.

Es a partir del siglo XVI, y sobre todo del XVII, cuando el uso de la nieve entra a formar parte de la vida cotidiana en muchos pueblos de Navarra.

Usos terapéuticos de la nieve.
La nieve o polvo de agua, fue masivamente aplicada hasta épocas muy recientes contra epidemias de cólera y gripe, casos de apendicitis, dolores de cabeza, dolores de la ingle, para curar quemaduras, bajar la fiebre, cicatrizar la úlcera sangrante de estómago … reducir hinchazones…

Los pozos de la nieve, de dominio público.
Era el siglo XVI. Ya que la nieve tenia propiedades terapéuticas se consideró necesaria la construcción de neveras en todos los sitios donde fuera posible. 
Los Concejos comenzaron a construir neveras de uso público en sus respectivos términos municipales con lo que se evitó que se especulara con este producto consiguiendo que su precio fuese asequible para todos.
Tener un pozo para la nieve en el pueblo era cosa de prestigio ya que aseguraba durante una buena parte del año tener remedio contra unas cuantas dolencias.

Tener un pozo o nevera, bien de uso privado o de propiedad pública suponía poder obtener momentos de placer durante el verano al poder disfrutar de bebidas frescas, zumos y sorbetes mezclados con el granizado del hielo o con agua helada.

Construcción de un pozo nevero. 
Los pozos neveros se construían excavando hoyos en la tierra, generalmente en la ladera norte de un monte, reforzándolos luego con paredes de piedra de sillería. 
Luego se cubrían de diversas maneras siendo una manera muy común la que emplearon en el de Muruzabal (ver foto).

Pozo nevero de Muruzabal con cubierta de tierra.

El interior de los pozos en el mayor de los casos suele ser cilíndrico con una profundidad equivalente al diámetro de la boca.
Desconocemos que tipo de pozo es el de Ujué, pero podemos aventurar que pueda ser cilíndrico, de boca redonda como el setenta por ciento de los censados en Navarra. 
Como queda dicho al principio del articulo, sabemos que nuestra nevera tenia tejado.

Técnica para recoger y conservar la nieve.
La nieve se recogía con ayuda de azadas y palas formando bolas que se hacían rodar cuesta abajo, o se arrastraba hasta la boca de la nevera con ayuda de rastras o serones.


La técnica para conservar la nieve era colocar primero en el fondo del pozo un sistema de drenaje para que la nieve no tocara el agua que se pudiera derretir. 
Si había derretimientos, el agua se encaminaba hacia el exterior del pozo por medio de puntidos y desagües.

Sobre el suelo se extendía una cama de hojas, paja, heno o serrín. Ahí la primera capa de nieve era apretaba con enormes pisones de madera hasta conseguir entre veinte y cincuenta centímetros de grosor. 

La finalidad de comprimir la nieve era aprovechar al máximo el espacio ocupado y lograr que se conservara más tiempo convirtiéndola en hielo.

Luego sobre esa nieve se volvía a echar más paja para poder poner encima otra capa de nieve prensada y así sucesivamente hasta llenar el pozo. 
El grosor de las capas de nieve debía permitir irla cortando en bloques manejables a la hora de sacarla del pozo para su uso.

Había otra técnica parecida para producir hielo. 
Pero en este caso el hielo debía producirse en un tipo de eras que se inundaban con una fina capa de agua procedente de arroyos o fuentes cercanas para que se quedara congelada durante las largas noches invernales. 
Luego, ese hielo se introducía en los pozos para conservarlo igual que la nieve. Se sabe que este procedimiento se utilizó en Sangüesa y Carcastillo.

Pozos neveros de nuestra zona.
De entre los 169 pozos neveros inventariados en Navarra por Antxón Aguirre (él dice que seguramente habrá más) mencionaré los más próximos a Uxue para que nos demos cuenta de que el hecho de tener un pozo para la nieve fue algo muy extendido por toda la geografía foral.

Hubo pozos neveros en Aibar ( tuvo 2), Artajona, Caparroso, Carcastillo (tuvo 2), Cáseda, Falces, Funes, Gallipienzo, Garinoain (tuvo 4), Miranda de Arga, Marcilla, Mélida, Murillo el Fruto, Muruzabal, Olite, Oteiza, Peralta, Pitillas, Puente la Reina, Sada, Sangüesa, San Martín de Unx, Tafalla (tuvo 3), Valtierra, Unzué, Uxue, Yesa (tuvo 2)…..

El final y entrada en desuso de los pozos neveros ocurrió cuando se generalizó la elaboración de hielo industrial en fábricas que lo producían de inmediato, en cualquier época del año y por toneladas.
El tiro de gracia para los antiguos neveros llegó con el Decreto de Gobernación del 22 de diciembre de 1908 prohibiendo el uso del hielo natural para la alimentación.

Ojalá que estas líneas sirvan para que, al dar a conocer que en Uxue hay un pozo de la nieve, se enciendan las ganas de recuperarlo. 
Ojalá que un día se pueda excavar el terreno donde se encuentra, quede al descubierto y podamos conocerlo y estudiarlo. 
Y ojalá que pudiera ser restaurado como últimamente se ha hecho con el pozo de la nieve del Palacio Real de Pamplona, el pozo de Aoiz, el de Aibar, el de Burgui...
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A quien esté interesado en profundizar en el tema de los pozos de la nieve de Navarra le recomiendo que lea el trabajo de Antxón Aguirre Sorondo. Solo tiene que pinchar en esta dirección para obtenerlo.
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