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miércoles, 2 de septiembre de 2009

¡ Afuera de mi castillo, que todo es mio !

Mirad la foto que sigue. Desconozco quienes son los que aparecen en ella. Lo único que sé es que aparece en el libro de la Historia documentada de la Virgen, santuario y Villa de Ujué publicada en 1953 por el padre Jacinto Clavería.

El mismo padre Clavería dice que en hornacinas como ésta solían colocarse sepulturas tipo mausoleo. Si ésta tuvo ese fin, desconocemos quien fue el difunto que estuvo  en este lugar.


Este bonito hueco con arco me trae a la memoria tiempos de la infancia.
Niños que esperábamos a la misa o al rosario y que nos entreteníamos jugando en el atrio de la iglesia.
Eran tiempos en que en Ujué éramos mas de cien los niños y niñas en edad escolar.
Pues bien. Esta hornacina tiene, tenía un nombre para todos nosotros: "AFUERA DE MI CASTILLO".

¿Y porqué? Pues porque ahí jugábamos a un sencillo pero bullicioso juego:
Los que estaban arriba, dentro de la hornacina debían defenderla y no dejar que ningún otro niño subiera.

Y si un contrario subía y lograba expulsar a quien estuviera allí, el juego continuaba sin interrupción unos tratando de defender y otros tratando de conquistar el lugar.
Los que estaban arriba, dentro de la hornacina gritaban a los atacantes :
¡Afuera de mi castillo, que todo es mio!
y trataban de impedir que subieran dándoles empujones.

A veces eran varios los defensores que estaban arriba, a veces uno solo contra un montón de atacantes... por supuesto que en este caso, la moceta, o el mocete más forzudo era el que lograba mantenerse arriba.
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Mirando un día papeles viejos, leí como un escribano toma fe a todos los vecinos de Uxue que van declarando uno por uno todo lo que poseían y su valor material. Era el libro de evaluaciones del año 1607.

El escribano dice que en el atrio o cimiterio (cementerio) de la iglesia es donde se reúnen los vecinos de Uxue para tratar de sus asuntos...y que es ahí donde ante él declararon sus riquezas.
Este hecho es normal en muchos lugares de Navarra. Los atrios de las iglesias son lugar de reunión.

Y me imagino al escribano, al alcalde y jurados presidiendo la asamblea desde este lugar que nosotros llamábamos "afuera de mi castillo"....
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